Desde la carretera entre Moudjeria y N´Beika se toma un camino que conduce a Marshla a través de un gran campo de dunas. Durante la época de lluvias tiene el aspecto de una pradera, pero con la sequía recupera los dorados colores de la arena. Desde este camino se divisa el Tamourt Marshla y el arbolado que lo rodea.
Desde la villa de Marshla se ve bien el lago que, entre Diciembre y Febrero, es ocupado por muchas aves acuáticas europeas. Desde aquí, siguiendo el valle hacia el Sur, se llega a la pequeña laguna Ikini Mowlud, rodeada de una orla de verdor y de escarpes cubiertos por arenas multicolores.
En Husseiniya está el gran Lago Bouraga y su vistoso palmeral, plantado en el borde un arroyo de aguas claras. Aquí es fácil ver los rastros de varanos y cocodrilos.