La Meseta de Tagant ha sido ocupada por el hombre desde hace mucho tiempo, como lo demuestran las pinturas de sus cuevas y abrigos. Las más antiguas corresponden al Mesolítico (ca. 8000-6000 a.C.), periodo en el que las poblaciones del Sahara estaban formadas por cazadores-recolectores
Posteriormente, la Meseta experimentó sucesivas ocupaciones por los beréberes y los árabes que, junto con la población negra ancestral, configuran hoy el espectro humano de este territorio.
La Meseta de Tagant formó parte de los Imperios de Ghana y Songay y fue escenario del trasiego de las caravanas que unían el Sahel con el Mediterráneo a través de la inmensidad del Sahara. La ciudad abandonada de Kasr el Barka, al norte del lago Gabou, fue un importante puesto caravanero y es hoy uno de los últimos testigos de aquel pasado esplendor.